ALIMENTADOS POR LA PALABRA

 Mateo 4: 4

El ser humano no solo tiene vida natural sino que por medio de la fe en Jesucristo recibe vida espiritual. De la misma manera que toda persona tiene que alimentar su vida natural, el que ha recibido la nueva vida espiritual que viene de Dios también tiene que alimentar esta vida espiritual.

El alimento de la vida natural es el pan por excelencia, en otras culturas quizás el arroz. El alimento de la vida espiritual de la persona que ha sido salvada por Jesucristo es y será siempre la Palabra de Dios. Es por la Palabra de Dios que la nueva persona, creada por medio de haber sido salvada por Jesucristo, puede seguir viva en Dios,
sin Palabra de Dios no hay vida en Dios.

Sin Palabra de Dios la vida espiritual que construimos podrá ser afectada por cualquier circunstancia adversa grande o pequeña. De que vivamos estas adversidades se encarga la vida misma, que por causa del pecado está sujeta a maldición, a sufrimiento.

Sin Palabra de Dios podemos ser engañados con cualquier falsa doctrina. Especialmente el diablo querrá, e intentará por todos los medios, engañarnos. Porque el enemigo de nuestra salvación sabe que sin alimentarnos de la sana Palabra de Dios, o alimentándonos de falsas enseñanzas, moriremos espiritualmente.

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