AMANDO POR EL ESPÍRITU SANTO
Juan 13: 34
Amar no solo como un sentimiento o emoción, sino amar con un amor que proviene de la fe en Jesús, del entendimiento de una mente renovada por la Palabra de Dios y de la voluntad de quien persevera y prospera en hacer morir su vieja naturaleza. Porque si no fuera así solo amaríamos a aquellos con quienes tenemos un tipo de afinidad, y esto es lo que hace la mayoría de la gente de este mundo, entonces no sería amar con el amor con que nos ama Jesús.
Jesús quiere que amemos como él.
Amar como amó Jesús es mostrar amor, hacerlo visible con hechos. Es demostrar que se ama, mostrando así el alto valor que tiene para nosotros el otro. Porque el amor de Dios lo conocemos porque se hizo visible, primero dándonos a su Hijo (1ª Juan 4: 9, 10), y luego dándonos todas las cosas (Romanos 8: 32). También nosotros tenemos que hacer visible nuestro amor.
El cristiano no puede prescindir de amar.
No podemos prescindir de amar así en la vida cristiana porque si hemos nacido de nuevo como hijos de Dios provenimos del amor verdadero, el amor de Dios, porque Dios es amor, 1ª Juan 4: 8. No podemos prescindir de este amor porque no solo hemos recibido el mandamiento de ir y hacer discípulos, sino que Jesucristo nos da el mandamiento de amar, 1ª Juan 4: 21. No podemos prescindir de este amor porque el Espíritu Santo que vive en nuestro interior no solo nos llena de poder de Dios sino que nos llena de amor de Dios, Romanos 5: 5.
Posicionados del lado vencedor.
Amar así es estar posicionados del lado de Dios, 1ª Juan 4: 7, 16. Es ser edificados y dar fruto conforme a la imagen de su Hijo, conforme a su voluntad, Gálatas 5: 14, 22, 23. Amar así nos conduce en victoria, Gálatas 5: 23 “contra tales cosas no hay ley”. Lo contrario del amor de Dios es el odio, juzgar, condenar y esto nos posiciona en el lado de la pérdida, Gálatas 5: 19-21.
El camino excelente.
El apóstol Pablo dice que el camino del amor es el camino más excelente que puede transitar un cristiano: 1ª Corintios 12: 31 – 13: 3. Así que no solo se trata de buscar el poder de Dios para servirle con eficacia sino que se trata de buscar el amor de Dios para servirle con excelencia.
Amar así es (1ª Corintios 13: 4-7): Rechazar los pensamientos contrarios al otro. No decir, ni hacer nada que haga daño. Ayudar. Perdonar. Hacer lo que es justo. Usar la verdad con el otro. Tener paciencia. Dar otra oportunidad.
Podríamos hacer un resumen simple y decir que amar al otro es buscar su bien.
Podemos vivir amando porque el Espíritu Santo que es nuestro Ayudador nos ayudará y suministrará en abundancia este amor en nosotros, Gálatas 5: 24, 25. Podemos amar con amor de Dios porque este amor lo derrama el Espíritu Santo en nuestros corazones, Romanos 5: 5.
El camino poderoso.
¡Este tipo de amor entre los cristianos es una poderosa herramienta evangelizadora! Jesús dice que si los que todavía no lo conocen ven que nos amamos así, sabrán que somos discípulos del Único y Verdadero Salvador, Juan 13: 35. ¡Este tipo de amor entre los cristianos es una potente arma en la guerra espiritual! No podemos desechar la enseñanza que el apóstol Pablo da antes de comenzar a enseñar sobre mantenernos firmes ante el diablo y la armadura de Dios en Efesios 6. Dice en Efesios 5: 21 “Someteos unos a otros en el temor de Dios” y luego da enseñanzas sobre amarnos unos a otros, del versículo 5: 22 al 6: 9. ¡Y este tipo de amor es un poderoso restaurador de hermanos que cayeron! 1ª Pedro 4: 8; Gálatas 6: 1.
Posicionados en Jesucristo.
Para amar así tenemos que vivir posicionados en nuestra identidad. Sabemos quiénes somos y lo que Dios nos ha concedido, Juan 13: 3-5. Y posicionados en nuestra identidad, revisarnos para que nada nos ensucie, nos haga caer de nuestra posición, y nos impida amar y servir, Juan 13: 8, 10 “si no te lavare, no tendrás parte conmigo … El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies”. ¡Para amar así necesitamos la presencia y la llenura del Espíritu Santo!