EL SEÑOR ME DA FUERZAS
Filipenses 4: 13
Me da fuerzas, sobre todo cuando me faltan. Fuerzas físicas y fuerzas del alma, Hebreos 11: 34. Es energía, es vigor, es incluso salud y también son ganas.
Me sostiene. Sobre todo cuando las fuerzas que me rodean y me presionan son mayores que yo, 2 Timoteo 4: 17, 18.
Me capacita para afrontar situaciones que me superan, Colosenses 1: 11.
Me enseña y me hace aprender de las situaciones de dificultad y de los errores, Filipenses 4: 12.
Me fortalece para seguir creyendo, Romanos 4: 20.
Me fortalece para seguir en el propósito, para seguir activo, en la actividad, 1 Timoteo 1: 12.
Esto es lo que Pablo creía que Dios, por medio de Jesucristo, hacía en él, 2ª Corintios 12: 10. Son las fuerzas que Dios da, no provienen de nosotros mismos, Efesios 6: 10.
Y este fortalecimiento es lo que también pedía para el resto de creyentes, Efesios 3:16. Cuando necesitamos ser fortalecidos por el Señor debemos de recurrir a la oración, y si no tienes fuerzas para orar pide a alguien que ore por ti.