VIVAMOS TRAYENDO HONRA A CRISTO
Filipenses 1: 27
Hemos sido rescatados de nuestra vana manera de vivir por el precio más alto, por la vida de Jesucristo entregada a la muerte por nosotros, 1ª Pedro 1:18,19. Del Padre Celestial hemos recibido una nueva vida (Juan 1:12,13) habiendo sido declarados justos delante de él y habiendo sido reconciliados con él (2ª Corintios 5:18). Y estamos llamados a vivir nuestra nueva vida en santidad, 1ª Pedro 1:15,16.
Ciertamente éramos lo vil del mundo (1ª Corintios1:27,28), pero no fuimos salvados para seguir siendo viles sino para ser transformados abandonando nuestra vieja manera de vivir, Efesios 4:22-24, y ser luz y sal para los que todavía no conocen a Jesucristo (Mateo 5:13,14). Esto debemos de hacer, hacer morir en nosotros lo que tiene que ver con lo terrenal, que es en lo que andábamos en otro tiempo, Colosenses 3:5 7; eran las obras que hacíamos antes de convertirnos a Jesucristo.
Ahora debemos de honrar a Jesucristo con toda nuestra manera de vivir; que nuestro comportamiento, nuestras obras y nuestra palabras den testimonio de que ciertamente hemos cambiado. Ya no andemos en la carne dando los frutos de la carne, sino andemos en el Espíritu dando los frutos del Espíritu, Gálatas 5:16. Pidamos ayuda al Espíritu para hacer morir en nosotros las obras de la carne, Romanos 8:13, y queden en el lugar que tienen que estar que es en la cruz de Cristo, Gálatas 5:24.