ESPERAMOS EN EL SEÑOR
1ª Timoteo 4: 10
Esperamos que el Señor Jesucristo vuelva, Filipenses 3: 20. Esperamos estar en el cielo con nuestros cuerpos transformados, Romanos 8: 23. Esperamos que la semilla de fruto de salvación, Santiago 7, 8. Esperamos que enemigos sean puesto bajo tus pies, Hebreos 10: 13.
Y también esperamos en la bondad de Dios, Lamentaciones 3: 24-26. Dios es misericordioso y fiel y es bueno que esperemos en él porque a su tiempo nos dará su ayuda para que no seamos consumidos, Lamentaciones 3: 22, 23, 26. Podemos esperar que el Señor continúe haciendo su buena obra en nosotros, Filipenses 1: 6. Es la obra de Dios en su edificación de nuestra vida de salvos, Hebreos 6: 9, 10.
Pero no es una espera pasiva, todo lo contrario, es una espera activa. Esperamos buscándolo, Lamentaciones 3: 25. El profeta no tenía duda de que su búsqueda recibiría recompensa, de que en su búsqueda encontraría, de que su petición sería oída por el Señor, Miqueas 7: 7; lo que sin duda nos certifica el Señor Jesucristo cuando nos anima diciéndonos: Mateo 7: 8.
Esperamos poniendo todos nuestros caminos, es decir nuestros deseos y decisiones, en sus manos, confiando en que él ve nuestro camino y en ese camino él hará, Isaías 64: 4, 5. David, el escritor de los salmos, lo sabía muy bien, sabía que tenía que poner en las manos del Señor todos sus caminos, Salmo 37: 5, 7.
Esperamos haciendo lo que él ya nos ha dicho, Salmo 31: 24; Hebreos 6: 10.