DIOS DE ABUNDANCIA
Mateo 26:53,54
Podemos orar a nuestro Padre Celestial y pedir su ayuda que sin duda vendría y sería sin límites. Pero Nuestro ruego tiene que ser principalmente que se haga su voluntad.
Dios puede ayudarnos en las cosas grandes y en las cosas pequeñas; pero siempre que responde, su respuesta nunca es insuficiente.
Jesús dijo que la vida que él nos da es abundante, Juan 10:10.
Cuando Jesús transformó el agua en vino, lo hizo en grandes cantidades y en calidad excelente.
Cuando Jesús hizo que sus discípulos pescaran después de una jornada sin pescar nada, la pesca fue abundante.
Cuando Jesús multiplicó los pocos panes y peces, con ello alimentó a una gran multitud y luego sobró.
Cuando Jesús mandó a Pedro a pescar, Pedro pescó un pez y en su boca tenía dinero suficiente para pagar los impuestos de Pedro y de Jesús.
Cuando Jesús envió a sus discípulos a predicar el evangelio, los envió sin nada y sin embargo no les faltó nada.
El apóstol pablo nos enseña que si pedimos, la respuesta de Dios irá más allá de nuestros pensamientos y limitaciones, Efesios 3:20,21.