CREE EN SUS MARAVILLAS

 Lucas 7: 20-23

Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. Él es el Salvador y no hay otro. Él hace milagros y nosotros necesitamos sus milagros hoy.

Jesucristo vence al pecado quitando así la maldición que domina a la vida del ser humano. Vence al pecado llevando el pecado, la culpa y la condena sobre sí mismo, derramando toda su sangre y muriendo clavado en la cruz. Jesús quita el pecado de en medio, anula la maldición, dejándolos clavados en la cruz, Colosenses 2: 13-15. De esta manera también despoja de todo poder al que nos esclavizaba por causa del pecado, vence al diablo y a sus huestes de maldad.

Por su victoria trae vida allí donde la maldición del pecado la está dañando, la está quitando. Trae vida espiritual pero también natural. Es anunciado el evangelio del reino de Dios en Jesucristo para nueva vida y vida eterna en el cielo; y también es anunciada la buena noticia del poder del reino de Dios en Jesucristo para la sanidad y libertad de la vida.

La victoria de Jesucristo es para salvación a la vida completa del ser humano: cuerpo, alma y espíritu.

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