EN LA ESCUELA

 Marcos 8: 17, 18

Los discípulos estaban en la escuela de la fe y también estaban en la escuela de la misericordia.

Estaban aprendiendo fe, creciendo en la fe. Sus corazones endurecidos de incredulidad se tenían que transformar en corazones flexibles de fe. Y estaban aprendiendo misericordia. Sus corazones endurecidos de egoísmo se tenían que transformar en corazones misericordiosos.

Estaban desaprendiendo las enseñanzas legalistas y religiosas que habían recibido.
Estaban aprendiendo a servir y gozarse con el bien que reciben otros. Estaban aprendiendo a tener compasión, a saber mirar con atención la necesidad de la gente y esperar confiados en el milagro de Dios.

Porque Dios siempre tiene un milagro cuando hay un necesitado y hay alguien con compasión y fe.

Este cambio sería posible por su comunión con Jesús. Sería posible por escuchar sus palabras y ver sus obras. Sería posible por las experiencias al servir a otros.

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