NO ME DEJO ENGAÑAR
Efesios 4: 14
No queremos ser inmaduros como los niños. No seremos arrastrados ni empujados por cualquier enseñanza.
Usaremos la verdad para parecernos a Cristo, para crecer hasta llegar a la medida de Cristo. Continuaremos en el proceso de ser maduros en el Señor. Continuaremos en el proceso de conocer más al Hijo de Dios porque Jesús es la Verdad y Jesús es la Vida. No cualquier vida. No la vida vacía, sin sentido, confundida o corrompida. Jesús es la vida en plenitud.
Nos dejaremos preparar para ser edificados como Cuerpo de Cristo y hacer la obra de Dios.
Dios habla. Cuando tiene que decir algo no se queda callado.
Dios con su palabra crea vida. Cuando Dios da su palabra, lo que ha dicho se hace. ¡Necesitamos su palabra!
Con su palabra me descarga del pasado, me fortalece en el presente y me da esperanza para el futuro.
Dios con su palabra me comunica su voluntad, me expresa quien es él, me dice lo que soy para él.
Dios me habla por medio de su Hijo. Dios con su palabra me da vida.